Reutilizando materiales - Elaborar muñecos con calcetines




Hacer muñecos con calcetines es otra forma de promover la reutilización de ropa que ya no usamos. Sin embargo, quizá lo novedoso en este caso es que tienes que poner aún más a prueba tu creatividad e imaginación.  



3 ideas para elaborar muñecos con calcetines

La prenda de vestir de la que queremos hablarte en esta oportunidad la usamos todos los días, aunque solemos reemplazarla con bastante frecuencia: los calcetines. A decir verdad, su ciclo de vida suele ser más bien corto.


Hay calcetines de distintos diseños, materiales, colores y funciones. No obstante, cuando dejan de ser útiles acaban casi siempre en el cesto de la ropa que ya no usamos. ¿Qué te parece si, en vez de eso, les damos una segunda oportunidad? ¿Te gusta la idea de elaborar muñecos con calcetines? Si es así, apunta las siguientes ideas:



El búho


Se recomienda un calcetín pequeño o infantil. Debes rellenarlo con espuma de los cojines o con otro material, y coserlo hasta que quede cerrado del todo. Una vez así, márcale los ojos, la nariz y la boca en cartulina o en papel reciclado. También tienes la opción de utilizar fieltro o bordarlo a tu gusto. Lo importante es que el resultado final arroje un lindo búho para la decoración de tu casa.



2. Monstruos de calcetín


Los monstruos son uno de los diseños tradicionales cuando se trata de reutilizar los calcetines. El proceso es básicamente el mismo que el del apartado anterior, salvo que la idea es crear un conjunto de personajes que se relacionen de algún modo. Corta los calcetines, rellénalos de un material con el que ganen volumen y decóralos como si fuesen monstruos, cada uno con sus respectivas características. Cóselos por el extremo hasta que queden perfectamente cerrados. Puedes ponerlos en una caja y exhibirlos como si se tratara de una colección.



3. La serpiente


Se trata de un diseño algo más complejo. Debes disponer de varios calcetines, preferiblemente más de 5. Recórtales la parte del talón y deja solo los tubos, es decir, la que cubre la planta del pie y la parte baja de la pierna. Haz lo mismo con todos. Luego cóselos hasta que formen una figura alargada y rellénalos con fibra. Por último, dibújale o bórdale los ojos y la boca en uno de los extremos. ¡Ya tienes tu serpiente de calcetín!